Le digo mil veces a mi corazón; que deje de palpitar tan de prisa, al verte. Le repito a mis ojos; que no se den vuelta a mirarte, cuando pasas junto a mí. Le recuerdo a mis tercos pasos; que no te sigan, cuando tú te vas. Le reto y regaño a mis labios; que no dejan de desearte, cuando tu me saludas al pasar. Le reclamo a mi mente; que no te deja de pensarte, cuando estás lejos... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario