Piensas y recuerdas a esa persona, aquella que un día te llamó la atención. No hablas con él, apenas lo ves,...
Apenas son amigos... Esperas verlo, encontrártelo algún día por casualidad... aunque ni siquiera te salude pero solo con verlo sabes lo que importa para ti, si te gusta de verdad.
No sabes lo que sientes por él pero la necesidad de verlo es enorme, vas a donde se supone que está y no lo ves, te pones nerviosa por saber donde estará y que estará haciendo en ese momento. Pero no tienes forma de saberlo, siempre te quedará esa duda...
Te comes la cabeza y empiezas a rallarte, solo a pensar en él, en contarselo o no a tus amigas, en si merece la pena que te guste...
Algún día encontrarás la respuesta, algún día sabrás si te gusta de verdad y si merece la pena luchar. Mientras tanto solo toca esperar..
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